domingo, 30 de agosto de 2009

Pequeñas historias (promesa)


Los idas seguian pasando y no pasaba nada, como de costumbre acudia esperando nuestro encuentro, encuentro que hasta ahora parecía no llegar, los dias parecían eternos, largos , simples, parecían “sin vida”. Estaba al borde de que todo lo que había imaginado se cayera a lo oscuro. Sin embargo, luchaba porque no fuera así, muy dentro de mi estaba convencida que todo había terminado ,pero en verdad regresaría todo a ser igual, regresaría a ser el fantasma vagante que era antes, en verdad seria eso mi destino.




Normalemente, caundo de regresaba de mi visita a esa persona llegaba con Mush y los demas y me sentaba con ellos cerca de la ventana, ahi les contaba todo lo que hacia y ellos muy atentos escuchaban sin decir nada, pero ahora solo llegaba y me dormia profundamente como si no quisiera que nada mas pasara, pero a pesar de eso, sentía la necesidad de querer contarle a alguien lo que pasaba, de decir lo que sentía, de decir lo que pasaba dentro de mí, solo quería eso, que alguien me escuchara, solo eso que me escucharan sin decir nada. Un día desperté a media noche, con un sentimiento que no sabia explicar, me acerque a la ventana, y comencé de nuevo a llorar. Sin razón alguna me sentía bien de esta forma, y como si nada comencé llorar mas y mas, y no solo eso, comencé a contarle a la noche mi historia, la razón de mi llanto, la razón de mi tristeza, la razón de mi desvelo, la razón por la que estaba ahí. Me sorprendí la forma en la que eme sentía , era confortante, cálido a la vez, como si todo estuviera bien, como si no pudieran hacerme nada al decirlo. Después de eso sentí una calma en el interior, como si ahora todo estuvieran muy bien, y así lentamente comencé a volverme a dormir. Estaba a punto de entrar en sueños cuando pude escuchar que pequeñas voces a i alrededor, se escuchaban muy bajas, pero eran visibles por que parecían estar cerca.
Las voces provenían de Mush y los demás que preocupados de lo que me pasaba, trataban de dar una solución, aunque debo decirles que discutían más que hablar. Al principio no les preste atención, y solo pude alcanzar como peleaban acerca de una promesa, una promesa pensé dentro de mí. Tenia intención de preguntarles de lo que hablaban cuando el sueño me gano y caí profundamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario